miércoles, 6 de abril de 2011

el guijo

Al norte de la provincia de Córdoba, en el Valle de los Pedroches

ERMITA DE LA VIRGEN DE LAS CRUCES.- Situada junto al más importante yacimiento arqueológico de toda la comarca, en un enclave que ha sido lugar de culto desde el pasado más remoto. La ermita está dividida en tres tramos por arcos perpiaños que arrancan de pilares contrarrestados exteriormente. La cabecera del templo es un añadido posterior y aparece cubierta por una bóveda rebajada, asentada sobre pechinas. La fachada principal está muy remarcada por la existencia de un pórtico sobre columnas. En su interior destaca la existencia de un baptisterio paleocristiano, por inmersión, sito en la sacristía, y que viene a poner de manifiesto la antigüedad de culto de este espacio, situado junto al paraje El Soto.

PARROQUIA DE SANTA ANA.- Edificada en el s. XVI, fue construida con gran sencillez, hecho que confirma su interior, de una sola nave, dividida en cinco tramos por arcos fajones apuntados, siguiendo un esquema que, por repetido en el ámbito de Los Pedroches, no deja de ser sumamente atractivo. En su fachada destacan una serie de voluminosos contrafuertes que enmarcan y delimitan la portada más vistosa del templo, diseñada por Hernán Ruiz II

fuente la lancha

Al norte de la provincia de Córdoba, en la Comarcal 420,
Parroquia de Santa Catalina:
Construida en las primeras décadas del s. XVI, como muestra la traza arquitectónica de su portada, y enclavado en la plaza de Sotomayor y Zúñiga; el empleo de arcos transversales ha dotado de mayor anchura y capacidad a este templo. Esta singularidad proporciona a su interior una apariencia de tres naves longitudinales.
Ladrillo y granito se suceden en su interior en arcos y capiteles para sustentar la cubierta a dos aguas, de madera, habitual en la comarca.
En la misma plaza se encuentra la antigua venta de los Duques
 entre Hinojosa del Duque y Alcaracejos.
Este pequeño pueblo es posada de la inquieta Virgen de Guía, en cuyo honor celebra en primavera una gran romería llena de costumbres y tradiciones, donde se puede degustar el vino de pitarra y las morcillas lanchegas
Fuente la Lancha surgió en torno al año 1480, en plena explosión demográfica del Valle de los Pedroches, quedando vinculada desde entonces al condado de Belalcázar y, por tanto, con una historia común a los municipios de este señorío. Fue aldea de Hinojosa del Duque hasta 1820, momento en el que consiguió su título de villa.
El origen del topónimo "lancha" puede proceder de las piedras de granito de forma plana que afloran en la zona. La escasa dimensión de su término ha determinado su siempre limitada población.
No hay noticias referentes a núcleos de población anteriores ubicados allí. Durante la guerra civil, el XXII cuerpo del ejército republicano acampó por tierras pertenecientes al término de Fuente la Lancha, siendo su suelo participe de una de las últimas grandes batallas terrestres de la contienda: la ofensiva de Extremadura. El cuerpo del ejercito marroquí tomó posesión de Fuente la Lancha para el bando rebelde el 26 de marzo de 1939, junto a Hinojosa del Duque, Belalcázar, Villanueva del Duque, el Viso,leyenda nos cuenta que el famoso bandolero Juan Palomo tenía su guarida en las cercanías de esta localidad etc.


dos torres

Situada al norte del Valle de los Pedroches, en la provincia de Córdoba, es una de las siete villas de Los Pedroches.
Parroquia de la Asunción:
Templo perteneciente a la antigua Torremilano, muestra diferentes estilos constructivos, ya que fue edificado durante los siglos XV, XVI y XVII.
La iglesia presenta tres naves y cuatro tramos interiores, separados por macizos pilares graníticos sobre los que apoyan arcos apuntados. La parte más antigua se abre al exterior mediante tres puertas. Con posterioridad, fue reformada toda la cabecera con la construcción de un amplio presbiterio de planta cuadrada y cubierto por bóveda estrellada, al que se accede bajo un gran arco. En las naves laterales, la cubierta de madera muestra una serie de vigas adornadas con motivos geométricos, mientras que la nave central aparece coronada por un artesonado mudéjar. A ambos lados de la iglesia se abren dos capillas, una dedicada a la Anunciación, y otra mandada construir por el tesorero de Indias, Pedro Gómez de Contreras.

Iglesia de Santiago:
Antigua parroquia de Torrefranca, es el monumento más importante que aún pervive íntegramente. La obra es del s. XV y la forma una sola nave cubierta por techumbre de madera a dos aguas, sustentada por arcos de ladrillo ligeramente apuntados. El edificio, construído en gran parte con sillares de granito, presenta al exterior contrafuertes que aguantan el empuje de los arcos.
El presbiterio fue reformado en el Barroco, construyéndose una cúpula elíptica sobre pechinas. De la misma época debe ser la antigua Capilla del Sagrario que se encuentra en el tramo anterior al Presbiterio y, contigua a esta capilla, está la antigua Sacristía, cubierta por bóvedas de arista.
En la fachada principal se encuentra la puerta, que remata con arco de medio punto y a la que se accede por breve escalinata. Culmina con espadaña en la que se abren dos vanos destinados a campanario.
Actualmente, este edificio alberga la Casa de la Cultura.
Plaza Mayor: De singular atractivo, con soportales sin paralelismo en toda la Comarca de Los Pedroches, y que se asemejan a construcciones castellanas.
Pozo de la Nieve: Parece que fue basílica paleocristiana, de estilo románico primitivo. El interior es de planta circular, con entrada a poniente y tres hornacinas con arcos de medio punto, con pavimento de pequeñas losas de cerámica roja. Obra de gran solidez realizada con mampostería de granito y sillares en las cuatro esquinas. A su alrededor se han encontrado restos de una calzada romana y explotación minera de la misma época.
Las ermitas de Ntra. Sra. de Loreto, San Roque, San Bartolomé, El Santo Cristo y San Sebastián, son el legado del señorío y realengo que gozaron las villas de Torrefranca y Torremilano. Presentan las características constructivas de la zona, con muros de mampostería y esquinas con sillares de granito.

La antigüedad de la presencia del hombre en el término de Torremilano, se comprueba desde el paleolítico. Hay historiadores que la mencionan entre los lugares que Alfonso VII conquistó a los moros en 1115.
Fue la primera de las villas de la comarca en emanciparse de Pedroche y el primer corregidor residió en ella, tal vez por vigilar más de cerca el condado de Santa Eufemia. A sus pobladores se les considera fundadores de los pueblos de Añora y Vilaralto.
Villa tan próxima a Torrefranca, perteneciente ésta al condado de Santa Eufemia, que sus calles llegaron a ser prolongación unas de otras. Fue el 11 de diciembre de 1839 cuando el General Espartero decretó la fusión en un solo municipio de las dos villas: Torremilano y Torrefranca, con el nombre de Dos Torres.
Ambas villas fueron cuna de nobles e hidalgos, y esto ha quedado patente en sus monumentos y casas señoriales con portadas blasonadas.
Dos torres es de todos los municipios de la Comarca de Los Pedroches, el que representa la auténtica arquitectura popular de la sierra. La utilización del granito y la calidad de los trabajos en hierro, están extendidos por todo el casco histórico del municipio.
La tipología general de la vivienda se ha mantenido a lo largo del tiempo, lo que le ha supuesto la declaración de Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico. Las casas están cubiertas generalmente con bóvedas y vigas de madera, y dispuestas a lo largo de un corredor de piedra, a cuyos lados se adosan una serie de estancias, entre las que destaca la cocina con una gran campana de chimenea. Al fondo se sitúa un corral para ganado o un patio, donde se suele incluir un pequeño huerto. El piso superior se destina a granero.



lunes, 4 de abril de 2011

conquista

La actividad humana puede rastrearse hasta el Neolítico, en la Edad de los Metales (III milenio a. C.), de la que se conservan algunos restos de sepulturas megalíticas (Torrubia).
De la época ibérica y romana son los restos de explotaciones mineras, hitos de interés para el caminante, que encontramos en Venta del Charco, Cerro del Águila, Mañuelas y Azuel, donde ha aparecido también un tesoro de monedas romanas y vasos de plata ibéricos.
En la Edad Media, toda la comarca de los Pedroches perteneció a la Cora o provincia de Fash-Al-Ballut, o Campo de Encinas. En el lugar denominado Castillo de Azuel han aparecido restos árabes.
En 1397, en la Baja Edad Media, Enrique III concedió a la Ciudad de Córdoba doce ventas francas en los caminos que iban a Ciudad Real por Adamuz y El Villar; así surgen las ventas de la Chaparrera, San Antonio, El Puerto, La Fresnedilla, El Charco, El Cerezo, Azuel y Cardeña, que muy probablemente sean el origen de los actuales núcleos de población.
En el siglo XVI estas ventas pasarían a pertenecer al término de Montoro, hasta que en 1930, un proceso independentista, generado desde Cardeña, culminaría con la segregación. Es, por tanto, el municipio más joven de la provincia de Córdoba y su plaza, llamada de la Independencia Local, un continuo recordatorio de su historia más reciente. Venta del Charco y Azuel se sumarían a este proceso de separación de Montoro.
Actualmente pertenece a la Comarca de los Pedroches, basa su economía en la ganadería, en el aprovechamiento forestal y cinegético de sus montes, en la apuesta de futuro que contempla en el Turismo Rural y en el aprovechamiento sostenido del Parque Natural de las Sierras de Cardeña y Montoro
Parroquia de Santa Ana:
Está construida sobre una antigua edificación del s. XVI, que había recogido tradicionalmente esta advocación y recibido también la visita de Santa Teresa de Jesús.
La iglesia actual tiene tres naves, separadas por pilares sobre los que apoyan arcos de medio punto. Fue diseñada por Carlos Sáenz de Santamaría, y cuenta en su interior con un interesante retablo de madera tallada y sobredorada, procedente de la iglesia cordobesa de San Basilio, que presenta una clara disposición barroca en cuanto a cuerpos, calles y coronamiento.

Muy próximo al pueblo, en el paraje de Navagrande y rodeada de un extenso y poblado encinar, se encuentra la ermita de San Gregorio, moderna construcción que cobija la imagen del patrón de esta localidad.
Fiesta de Santa Ana el 26 de Julio, donde son típicos los encierros y la lidia de novillos.

Romería de San Gregorio el 9 de Mayo, o el segundo Sábado del mes de Mayo.
En los carnavales había varias costumbres: las murgas, los corros y el manteo.

En Navidad se formaban grupos, o rondallas, ataviados de pastores que iban cantando villancicos por las calles y por las casas del pueblo. También era costumbre hacer los pasteles y dulces de navidad en las casas y cocerlos en los hornos de las panaderías. Pero al desaparecer las panaderías ahora se hacen en cada casa. También era costumbre que rondaran los quintos, pero primero porque no hay mili y segundo por que no los dejan (con la misa del gallo) ya no hay.

En la fiesta del CORPUS, SE ADORNAN LAS CALLES con plantas aromáticas, poleo, juncia, lavandas, tomillo, romero, etc.. también con macetas, y se hacen pequeños altares, para el recorrido de la procesión. (A. Arias)

Costumbre muy peculiar es la talla de tablillas, hecha a navaja, con la que los pastores adornan los cierres de los zurrones de cuero. También los morteros de madera con los que se hace el gazpacho.
1.-Ruta de senderismo hasta la ermita de San Gregorio.( Aprox. 8 km, ida y vuelta, dificultad baja.media).

2.- Ruta de senderismo hasta la mina del ingles.( 3´5 Km ida y vuelta, dificultad baja.)

3.- Ruta senderismo,hasta el puente del viaducto, y río Guadalmez.(Aprox. 8 km, ida y vuelta, dificultad baja-media).

4.- Ruta de senderismo hasta la mina del estaño y pantano del arroyo Navaluenga. (Aprox 8-9 km, ida y vuelta, dificultad media)


cardeña



Cardeña es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía. En el año 2005 contaba con 1.761 habitantes. Su extensión superficial es de 513 km² y tiene una densidad de 3,4 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 38º 16' N, 4º 19' O. Se encuentra situada a una altitud de 748 metros y a 80 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba.
La actividad humana puede rastrearse hasta el Neolítico, en la Edad de los Metales (III milenio a. C.), de la que se conservan algunos restos de sepulturas megalíticas (Torrubia).
De la época ibérica y romana son los restos de explotaciones mineras, hitos de interés para el caminante, que encontramos en Venta del Charco, Cerro del Águila, Mañuelas y Azuel, donde ha aparecido también un tesoro de monedas romanas y vasos de plata ibéricos.
En la Edad Media, toda la comarca de los Pedroches perteneció a la Cora o provincia de Fash-Al-Ballut, o Campo de Encinas. En el lugar denominado Castillo de Azuel han aparecido restos árabes.
En 1397, en la Baja Edad Media, Enrique III concedió a la Ciudad de Córdoba doce ventas francas en los caminos que iban a Ciudad Real por Adamuz y El Villar; así surgen las ventas de la Chaparrera, San Antonio, El Puerto, La Fresnedilla, El Charco, El Cerezo, Azuel y Cardeña, que muy probablemente sean el origen de los actuales núcleos de población.
En el siglo XVI estas ventas pasarían a pertenecer al término de Montoro, hasta que en 1930, un proceso independentista, generado desde Cardeña, culminaría con la segregación. Es, por tanto, el municipio más joven de la provincia de Córdoba y su plaza, llamada de la Independencia Local, un continuo recordatorio de su historia más reciente. Venta del Charco y Azuel se sumarían a este proceso de separación de Montoro.
Actualmente pertenece a la Comarca de los Pedroches, basa su economía en la ganadería, en el aprovechamiento forestal y cinegético de sus montes, en la apuesta de futuro que contempla en el Turismo Rural y en el aprovechamiento sostenido del Parque Natural de las Sierras de Cardeña y Montoro
El peso de la agricultura es decisivo en el sector primario, y tan sólo se acompaña de alguna actividad de extracción minera de escasa entidad en canteras de pizarra.. El trabajo de la piedra ha tenido gran tradición en esta zona, ya que el granito aflora por toda la comarca dando trabajo a canteros y picapedreros. Muestra de su buen hacer son las múltiples fachadas de las casas.

Belalcázar es cuna de grandes figuras: Andrés García de la Barga y Gómez de la Serna (escritor), Abu Ya'far al-Gafiq (farmacólogo), Muhammad ben Qassum ben Aslan al-Gafiq (médico oftalmólogo), Sebastian de Belalcázar (conquistador en América), etc.
Su origen es de gran antiguedad, mostrando los hallazgos un núcleo íbero del siglo II a. C. No quedan apenas restos de la época romana. Su emplazamiento en el eje de importantes vias de comunicación determino que entre los siglos IX y XII fuese una de las localidades más importantes de al-Andalus.

El nombre de Belalcázar se deriva de Bello Alcázar, la antigua Gafiq o Gahete.

Belalcázar dispone en su término de numerosos yacimientos que atestiguan la presencia ibérica y romana, como es el caso del hallazgo de una villa señorial romana en la posesión de La Selva. Esta villa debió persistir en la época visigoda, como atestiguan los nombres de lugar en esta región, tales como Cerro de Sisenando. Sin interrupción pasaría también a la época árabe. Durante esta época la ciudad fue llamada Gafiq, siendo una de las ciudades más importantes de Al Andalus, con personajes como el farmacólogo Yafa al-Gafiqí y el oftalmólogo Aslan al-Gafiq. El señorío se donó en el año 1444 a Don Gutierre de Sotomayor por los servicios prestados en la batalla de Olmedo. En 1466 la ciudad adquirió su actual denominación, que se debe al castillo o alcázar de los Sotomayor. Otro de los personajes ilustres de la ciudad fue Sebastián de Belalcázar, conquistador de Nicaragua y fundador de Quito.

belalcazar

Es una villa situada al norte de la provincia de Córdoba, en la comarca de Los Pedroches. Dista 100 kilómetros de la ca
En un paseo por la población hallamos la Plaza de la Constitución, corazón urbano de Belalcázar, acogedora y apacible, presidida por el edificio decimonónico de las casas consistoriales. Se alza en un rincón la iglesia parroquial dedicada a Santiago el Mayor de colosal y austera fachada granítica prologada en inacabado campanario. Concebida como una gran nave con capillas laterales alojadas entre los contrafuertes.

Por las calles se localizan algunas casa de interés, conservando sencillas portadas del XVI y otras construcciones barrocas.

Es recomendable la subida al castillo para admirar la noble arrogancia de sus piedras berroqueñas. El castillo de excelente cantería de granito, ofrece una distribución cuadrangular con altos y robustos muros que aparecen jalonados por ocho torres prismáticas. La torre del Homenaje es la más grandiosa de todas, con garitas cilíndricas adornadas por gigantescos escudos.

Merece verse la abandonada iglesia conventual de San Francisco, que corona el barrio del Marrubial, del siglo XV con la elegancia renacentista de su portada. También el convento de Santa Clara sobrenombrado de la Columna, por el trozo perteneciente a aquélla en la que azotaron a Nuestro Señor, que se veneró aquí. Posee numerosas dependencias y patios. Destaca la iglesia con su portada con arco rebajado donde figuran, aunque mutiladas las estatuas en piedra de Cristo, la Magdalena y Santa Clara, obras notables de la escultura hispano-flamenca en Córdoba.

La Guerra civil arruinó el patrimonio escultórico de Belalcázar. Señalar la maestría de la orfebrería del siglo XVIII pregonada por un cáliz y una custodia de dicha centuria.
pital. Sus habitantes ascienden a 4.206 (1990).